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AVISO III Encuentro de Memoria e Historia local fecha:24 y 25 de Noviembre lugar:Becerril-Cesar ¡te esperamos!

sábado, 29 de septiembre de 2012

Los dulces….hummmm que ricos son.

Kendry Freyle Martínez

La Señora Elida Nieto es una señora que se dedica a la fabricación y venta de los dulces para el sustento de su familia. Ella fabrica todos los dulces que le mandan hacer. Es una mujer muy trabajadora se dedica a su hogar y a su microempresa de dulces. Ella nos cuenta que todas las tardes después de que el sol haya bajado un poquito comienza hacer sus dulces para después salir a comercializarlos.
Los dulces, dice mi mamá, son un manjar de los dioses, ese sabor tan sabroso, que te provoca comer más y más; en mi casa cada vez que se corta la leche, se prepara el dulce con canela, esencia de vainilla, azúcar y dice mi mami, mucho amor. Es una pelea quien se queda con el caldero, para comernos la pega, mi mamá dice que el que coja el caldero tiene que lavarlo, pero no importa, porque los dulces son muy deliciosos.

 En este municipio se prepara mucho el dulce de coco, ya que en la mayoría de las casas hay un árbol de este y acá se le dice pasta de coco. La señora Minga, que es del corregimiento de Casacará-Codazzi, por la violencia se vino a vivir aquí; todas las mañanas sale a vender sus cocadas, y a $1000 cada una, ya que según ella la panela, los cocos, la leche, y todo está por las nubes, por lo tanto ella tiene que cobrar su trabajo.

 A mi particularmente me gusta mucho el dulce de arroz, que se prepara durante la semana santa, dice mi mamá que aquí las grandes fincas regalaban la leche, y  era una romería de gente en bicicleta, a pie, en motos y en carros por las madrugadas de los jueves y viernes santos, a pedir la leche para preparar los dulces. Es una tradición acá que los dulces se preparan durante los días santos. En mi casa mi madre lo hace cada vez que puede y tiene como comprar el resto de ingredientes, ya que mi abuelo tiene una pequeña parcela y nos regala la leche.
En este bello paraíso llamado Becerril, dice Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, nuestro historiador, ¨Becerril era un gran hato ganadero durante la época de la colonia, había un asentamiento español, hasta tenemos un homónimo en España, Becerril de la Sierra. Aquí teníamos tanto ganado, que había cimarrones deambulando por todo el municipio y en esa época hacíamos parte de la provincia de Valledupar¨.

 La violencia que azotó a Becerril, disminuyó el número de reses, ya que el boleteo, o el robo por los grupos al margen de la ley, (guerrilla, ladrones  y paramilitares) dañaron el negocio, y hoy el precio de los animales o la leche no es el mejor, por eso ahora en el  municipio todos le apuntan a la siembra de palma africana; en el colegio los profesores dicen que la palma, no alimenta, y que el pañis que no produce su propio alimento viene a ser subyugado por el más fuerte y que así seguiremos siendo una colonia norteamericana.
 La verdad es que la sierra nos ofrece todos  los pisos térmicos, podemos tener muchos productos alimenticios, sembrar en nuestros patios más frutos para seguir haciendo comidas tan ricas, sanas, y sobre todo los dulces. A mí me gusta mucho el de arroz y voy a entrevistar a varias señoras de la zona, para que me enseñen. Este taller del Centro de Memoria, además, de aprender a llevar mi diario de campo, hacer una historia de vida, una entrevista, también me va a servir para aprender a preparar los dulces típicos de mi tierra, sobre todo el de arroz, que para mí es el más exquisito.

 






 

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